jueves, 29 de julio de 2010

Contraposición

¡Qué sencillo ves todo desde tu atalaya de niña de 6 años!...

Algo parecido le decía Maxi a su hija en un momento de sus vidas. Vale, está claro que aquí no existe Maxi ni la niña de 6 años, pero la atalaya de la despreocupación, del ojos que no ven corazón que no siente es demasiado heavy para un terminator de mantequilla.

Está claro que disfrazamos el "es lo mejor para mi" con simplemente "es lo mejor para nosotros". Somos cobardes por naturaleza (todos), pero sólo algunas personas tienen la capacidad de sustituir la primera persona del singular por un plural mayestático (o majestático) en el que ocultar sus miedos, sus traiciones a sí mismo/a. Ese nosotros no deja de ser un mi por muchas vueltas que le des. Imponer nunca tuvo buena recompensa, menos cuando a quien le impones ha demostrado de sobra tener un carácter más difícil que el de Zipi y Zape con aquello de "prohibido hacer...". Si prohíbes, cohartas o impones, más ansia tendrá esa persona en acercarse a su propósito.
Todo lo que tu silencio impuesto me obliga ( o nos obliga en plural mayestático) acaba retumbando en el pobre silencio de las cabezas solitarias.
Y entonces llega una noche, y le das vueltas, y no lo quieres hacer pero lo haces...y vuelta a empezar.

Jugar a niñatos no se me da bien, incumplir la palabra dada tampoco.
Ojalá todos podamos decir lo mismo algún día.
De todas formas, la culpa siempre será de aquel que pide agua porque tiene sed.

lunes, 19 de julio de 2010

Soneto clásico de un drama contemporáneo

Cuéntale en qué piensas cuando callas
háblale de quién te quita el sueño
grítale, corazón, quién es tu dueño
que no vives la vida, que la ensayas.

Dile quién te abraza si estás triste
que sus brazos son sólo un instrumento.
Explícale que no hay ni un momento
que olvidemos lo que dí y me diste.

Que el sueño de una noche de verano
comienza en una mesa entre castaños
caminando dos sombras de la mano.

Que esta obra curará nuestros daños
no diremos más te quieros en vano
que el ensayo dura ya muchos años.

jueves, 15 de julio de 2010

Debate sobre el estado de la ¿nación?

Ha finalizado esta mañana el debate sobre el estado de la ¿nación? y como en los últimos años ha vuelto a ser un fiasco monumental.
No voy a entrar en las generalidades que podemos leer todos en los periódicos, esos papeles que arriman el ascua a la sardina que más les interesa, algo que difiere bastante de la labor informativa que se les presupone. En fin...que ya ha quedado claro que Zapatero ha salido como ha podido y que Rajoy, el hombre, pues en su línea de mucho ruido y pocas nueces.

Lo que realmente me preocupa es el escaso nivel del debate político de este país. Unos y otros son incapaces, no ya de proponer iniciativas, sino de interpelarse y responder sobre la misma cosa. El debate, por tanto, deja de ser debate para convertirse en dos discursos paralelos que jamás se cruzan. Yo creo que no se cruzan ni para insultarse porque hasta para esto son previsibles y faltos de imaginación nuestros inefables políticos.
En la mañana de hoy, Rajoy ni se ha presentado a escuchar a los grupos minoritarios, pero es que el Sr.Presidente del Gobierno les ha dado la réplica con un tono desenfadado, con continuas sonrisas y escasa seriedad que creo sinceramente que también requieren, para eso es mejor no ir. Vergonzoso.

Por otro lado, tenemos el gravísimo problema de la representación ciudadana en la cámara baja. La no existencia de equidad entre votos y escaños debido a la nefasta Ley Electoral que tenemos, nos pone ante el panorama actual (lleva así más de 30 años) en el que según la circunscripción en que te presentes, un puñado de votos te dan 8 diputados o más de un millón sólo te reportan 2 escaños. Con semejante situación es difícil que los ciudadanos se sientan representados y que los acuerdos que se alcancen vayan en favor de la mayoría.

En definitiva, que queda demostrado una vez más el lamentable nivel del debate en el Congreso, que sabemos que los acuerdos siempre beneficiarán a las minorías cuya ecuación voto-escaño es más favorable debido a sus circunscripciones y que por supuesto será una quimera intentar averiguar si España es una nación y el debate es sobre esto, un conjunto de naciones y debemos tener un conjunto de debates, un artificio que acabará por reventar, un chiste o un país muy serio con 46 millones de habitantes, muy respetables todos ellos y que piden que sus políticos sean, a su vez, serios también.

¡Qué país!

sábado, 10 de julio de 2010

Expectativas

Cuando lo normal es que tu foto aparezca al lado de la palabra PESIMISTA en el diccionario, momentos como los que se avecinan son extraños, raros, no encuentras tu sitio.
Las noticias se han sucedido en los últimos días, no son ni buenas ni malas sino noticias que te hacen estar expectante. Para que se conviertan en buenas o malas aun falta algo. En todas.
Como tengo claro que no existen las casualidades y sí las CAUSALIDADES, tenemos que buscar convertir las expectativas en buenas noticias. La buena suerte no existe por sí sola, hay que buscarla, encontrarla y convencerla de que somos el compañero de viaje ideal.
Una tras otra iremos intentándolo, por mi y por quien quizá agradezca que mi cabeza dedique cierto tiempo a buscar su buena suerte, que será siempre la mía también. En equipo se buscan y se encuentran mejor las causalidades que nos llevan al éxito.
Hubo una época en que...

viernes, 2 de julio de 2010

Insomnio

Son fechas, éstas que estamos pasando, en que dos historias se mezclan irremediablemente. Por un lado la rabia contenida, la mala hostia que me pone leer infamias y el tragar saliva para no entrar al trapo. Y por otro la impotencia, la espera agotadora, el respeto a una decisión a todas luces mal tomada que me lleva a una preocupación dolorosa y seguramente nada comprendida desde el otro lado del hilo telefónico aun colgado, inerte, sin vida ni esperanza. Se junta todo entre finales de junio y principio de julio, días calurosos, noches pegajosas que impiden dormir normalmente y que invitan a una reflexión pausada que evite momentos de tensión ya olvidados en un carácter viejo que mudé como una pitón se deshace de la piel seca. Sirve este insomnio veraniego para ordenar las ideas, al menos las que no se funden con el calor. Vuelves al punto de partida, buscas los fallos, conoces sus reacciones, sabes qué hace y por qué lo hace y eso te desconcierta aun más. Das otra vuelta en la cama, revisas viejas fotos, imaginas las nuevas, idealizas el futuro y acabas dormido por agotamiento, el sueño te vence pero el cerebro no descansa y te condena a soñar. Y cuando despiertas y te das cuenta de lo que has soñado se te dibuja una sonrisa en la cara, eres la persona más estúpida del universo, pero estás contento. De repente levantas la persiana y la cruda realidad te hace cerrar los ojos de nuevo, ya no por la luz sino porque te das cuenta de que los imposibles no se dan, y menos en ti que tienes molde de perdedor. Con lo cual, miras el movil, piensas algo que enviar pero lo borras. Comienza un nuevo día, termina una noche en vela.