viernes, 12 de noviembre de 2010

Nunca te lleves trabajo a casa...

No se puede estar trabajando sobre gestión del tiempo, delegación, supervisión y no sé cuantas cosas más que me han entusiasmado durante años y no hacer ninguna de ellas. Predicar con el ejemplo.
Llevaba mucho sin escribir, quizá porque no tengo mierda que me recorra las entrañas, lo bonito no vende, lo amable no emociona y a mi me hace olvidarme de los principios con los que abrí este blog "familiar".

A lo que iba, la tozudez, la cabezonería, el horóscopo o lo que quiera que sea me obliga a dejarme los ojos en la pantalla y la cabeza rota por entregar un proyecto digno.
Me niego a ser un mediocre de igual manera que no permito que me vengan con mediocridades. No es fácil entenderlo, pero no es orgullo, es mi manera de ser profesional.
A los genios les bastan 5 minutos de lucidez, a otros nos faltan horas de opacidad cerebral para conseguir una primera idea que posteriormente desechemos por otra. Pero acaba saliendo.

Todo esto ha hecho aparecer un nuevo pepito grillo en mi vida...uno más jaja y ya son un ejército.

No existe posibilidad de cambio. Como con los calzoncillos.