viernes, 17 de septiembre de 2010

Estupidez sindical, ¡¡¡¡huelga familiar!!!!

¿Creias haber escuchado todo en política?
Pues no, puede que los partidos políticos ya no puedan superarse (ni de coña) pero para eso están los sindicatos.
Dice el señor Pastrana, líder de UGT en Andalucía, que el 29S los abuelos no deben cuidar a sus nietos, deben hacer huelga jajaja, permitidme la carcajada.
¿Por qué quieren los sindicatuchos que los abuelos hagan huelga? Será para que defiendan sus derechos como trabajadores jubilados o quizá sea para presionar a sus hijos y que se vean obligados a no acudir a su puesto de trabajo...¡que cucos!
Es entendible que este tipo de organizaciones, trasnochadas, sin capacidad operativa y sin ningún poder de convocatoria, tengan que recurrir a estratagemas de esta índole. Cuando ya no eres defensor de nadie, cuando te pliegas a todo lo que el empresario pide, cuando aceptas subvenciones gubernamentales (16 mill.€) a cambio de una reforma laboral inquisitorial, cuando planteas una huelga para después de las vacaciones, cuando los cursos que das a los desempleados son del tipo "Aprende a cortar jamón"(esto es verídico) y cuando nadie cree ni confía en ti, debes dedicarte a intentar superar los límites de la estupidez humana.
Pues bien señores de UGT, lo han logrado, la estupidez humana ya puede llegar más allá. Que los abuelos dejen de cuidar a sus nietos, los hijos de sus hijos, su sangre, quizá lo que más quieren en sus vidas...es una idea que solamente ha podido salir de una inteligencia con coeficiente 0.

Sindicatos de España, no representáis a nadie, no defendéis los derechos de nadie, no conseguís mejoras para nadie, en definitiva, no sois nadie. Cuanto antes os deis cuenta y nos demos cuenta los demás, mejor. Vuestra única pretensión es seguir chupándole la sangre a los trabajadores, vivir a su costa aun siendo una pandilla de vagos con más pinta de borrachos de taberna con olor a vino añejo que de políticos al más alto nivel con capacidad de negociación colectiva.

Para seguir vuestra supina estupidez, creo que deberíais hacer las cosas bien del todo. ¿Por qué no pedimos huelga de cuñados, de primos, de suegras y de sobrinos?

Increíble. Y a estas alturas nadie de UGT se ha desmarcado de esas declaraciones...

martes, 14 de septiembre de 2010

Otra gota que colma el vaso

Escribo esto mientras escucho los balbuceos y las contradicciones del Ministro de Política Territorial y Vicepresidente 3º del Gobierno, Manuel Chaves, gran cacique y terrateniente andaluz que se desespera por intentar justificar la supina estupidez de su jefe. Dicho jefe, ayer decidió volver a tomar por imbéciles no sólo a los españoles, sino a toda Europa. Se presenta en Oslo y le suelta a todo el mundo que el mercado de trabajo español será el laboratorio de pruebas de Europa y que un parado que hace cursos de formación del INEM, "trabaja" para el país (Pues que trabaje para el país tu puta madre, y déjame trabajar para mi o para alguna empresa privada).
No le basta con no saber de economía, sino que se lanza con el tema laboral y nos hunde, nos hace quedar como catetos y hasta los analistas políticos más cercanos a su "nueva izquierda" le dan palos hoy hasta dejarlo KO. Qué pena...

Volviendo al señor Chaves o cacique del PER, como queráis, lleva media hora sin empezar una frase sin tartamudear, hasta los acólitos plumillas que se sientan en la mesa junto a él tienen que levantar el tono de voz y pedirle por favor que no trate de justificar la falta de calado político y de rumbo que acucia al de la ceja.
A la pregunta de un insigne sociólogo, con los números en la mano, sobre la manipulación de datos del paro y la falsedad de cifras de sus colegas de Consejo de Ministros se queda callado, no sabe qué decir y se ampara en una utópica recuperación a final de año (la anunció ayer ZP) que según le replican desde la misma mesa voces próximas al puño y la rosa, algún otro ministro antesdeayer no fue tan halagüeño y hablaba de 3 ó 4 años para la recuperación. Ni entre ellos se aclaran...

Así estamos a día de hoy: el presidente abre su bocaza sin saber, los actores secundarios no saben cómo defender lo indefendible y para colmo se contradicen con las cifras. Sois despreciables pero sobre todo sois inútiles, incapaces e inoperantes.